Motivación
Ayer, hoy y siempre.
Cuando alguien adquiere el poder, la posibilidad de que produzca perjuicios al resto de los mortales es sólo una cuestión de tiempo.
Da igual el color político. Da igual el grado de "talante". Da igual incluso si hay buena voluntad. Siempre acabarán cagándola.
La única forma de controlar al poder es darle donde más le duele: La crítica.Y a ser posible, la crítica constructiva, pública e incisiva.
A ver si es verdad que La Prensa, incluyendo bitácoras y prensa realmente libre, conforman de manera auténtica eso que llaman "el cuarto poder".
Dicho esto... ¡Leña al mono!
¡A por ellos!
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