30.9.09

A contracorriente

Crisis… ¿Qué crisis?


Así se titulaba el disco que le regalaron a nuestro presidente en una entrevista previa a las últimas elecciones generales, creo recordar que en Antenta 3, insinuando que su insistente negación de la crisis rayaba el ridículo.


En estos momentos yo le regalaría un disco de El Canto del Loco que se titula “A contracorriente”. No sólo porque hace lo contrario de lo que todo el mundo sabe que debería hacer, sino porque también hace lo contrario de lo que dice y me atrevo a decir que también lo contrario de lo que piensa. Y si no, ¿a qué vino lanzar el globo sonda de que la subida de impuestos la iban a pagar los ricos, si al final va a subir el IVA y ni les ha tosido a las SICAV ni a los impuestos del Patrimonio? ¿a qué coño viene darle clases de economía a Lula para mejorar la economía de Brasil, que encima están resultando correctas, que luego no es capaz de aplicar en España?


Pero sobre todo, lo que más me preocupa es la pérdida de perspectiva. Se supone que se pretendía que en España se cambiase el modelo económico, pasando progresivamente desde la economía del ladrillo a la basada en el I+D+I. Sin embargo, a la fuerza ahogan, y los Presupuestos Generales del Estado de 2010 contemplan una gran rebaja en la partida de Investigación. Veremos cómo afecta, pero está claro que lo hará, y muy negativamente. Otro tren que vamos a perder, como ya hemos perdido el de la competitividad y el del acceso universal y asequible a Internet. Mucho AVE, pero pocas, caras y malas “autopistas de la información”. Mucha obra pública, pan para hoy, pero poca perspectiva de futuro y planificación, hambre para mañana.


Por otra parte, pretende "deslumbrar" con sus ataques de progresía, aprobando el aborto en términos que nadie comprende. Porque vamos, que venderle a una chica 16 años una cerveza sea casi delito y ruina, pero permitirle comprar la píldora abortiva sin control ni receta, o directamente permitirle abortar sin permiso paterno sea... LEGAL ¡manda cojones!


Frente a la subida de impuestos actual y las que nos lleguen, sólo nos queda esperar más recortes en nuestros derechos y libertades. Y por ese camino van. Y si no, al tiempo.