21.4.10

El Hijab en Pozuelo

Nuestra democracia sigue en pañales, por más que ya tenga más de treinta años. Cada vez lo tengo más claro cuando veo que cada día va ganando terreno la islamofobia, producto del miedo a lo desconocido.

El último episodio ha sido el de la chica que ha decidido, haciendo uso de su libertad y de sus derechos COMO ESPAÑOLA a utilizar el hijab, o pañuelo islámico, en su vestimenta habitual en el ámbito público. Y va el colegio, y le dice que no, porque su reglamento interno se permite IMPONER sus criterios islamófobos, vulnerando varios derechos fundamentales, como el derecho a la libertad religiosa y el derecho a la educación. Y por mucho que Esperanza Aguirre apoye al colegio, sigue siendo una decisión ilegal porque vulnera derechos fundamentales y va en contra de la Constitución Española de 1978. Si le gusta, bien. Y si no, también. Que parece que las leyes solo hay que cumplirlas cuando nos gustan. A mí tampoco me gusta la Espe, y me aguanto.


Mi apoyo a Najwa Malha y a su familia. Y les animo a ejercer y reclamar sus derechos ante las instancias que sean necesarias. Y les aconsejo que no acepten el cambio de colegio como solución, porque sería dar su brazo a torcer y concederles una pequeña victoria a los antidemócratas. Ha de quedar claro, y llegados a este punto, incluso por escrito y con sentencia judicial de por medio, que los que incumplen la Ley son ellos, los pijos elitistas de Pozuelo que se creen superiores y con derecho a elaborar reglamentos internos ilegales para que la convivencia se acomode a SU modelo, donde prevalecen unos derechos sobre otros cuyo único delito es que son minoría. Pero no olvidemos que, en cuestión de derechos fundamentales, un individuo es una nación.

Y si no les gusta el uso que hacemos de nuestra libertad... ¡que se vayan ellos!

Carlos Zaragoza